Gotas de tinta

martes, 6 de agosto de 2019

La manzana

¡¡Hola, hola!!, aquí estamos de nuevo con una fantástica entrada, que personalmente, es muy emocionante.
Pues resulta que he decidido "cruzar el enorme charco de agua que tenemos a nuestros pies y saltar nada menos que, a Canadá, (virtualmente entiendan 😊) y presentarme al I Concurso Internacional de cuentos on-line, Oscar Wilde.
Los resultados se darán a conocer en la Red Social Boukker el dí­a 16 de octubre de 2019, coincidente con el 165 aniversario del natalicio de Oscar Wilde. 

Algunos diréis,¡qué atrevida esta chica!, y otros dirán, ¡ánimo, no tienes nada que perder!.

La cuestión es que tenía "fabricado un cuentito, recién salido del horno, y ahí estaba "él", mirándome, con ojitos divertidos y susurrándome: "anda, venga, no te cortes..y ahí estamos!!!.

Aquí les dejo el enlace con el que podrán acceder al cuento y darle un flamante like si les gusta. y, para los que les resulte un poco pesado entrar en la página, pues se los dejo aquí. (con el permiso supremo de la organización)😊
https://www.boukker.com/
https://www.boukker.com/read-story/2146_la-manzana.html





La manzana

Esta es la historia de Perci, para él la existencia de personas necesitadas es "invisible" a sus ojos....hasta que un día, mientras paseaba por la calle se encontró con una pobre "niña" (he de decirles que esa "niña vive" en esa esquina, desde hace años y tuve la "suerte" de conocerla, digo suerte porque esa esquina es especial y más adelante averiguarán porqué (...o no) y le pidió a Perci que si le daba un trozo de la manzana que se estaba comiendo y, en vez de darle un trozo, lo que hizo fue empujarla y decirle riendo que no le daría nada, que antes la tiraba a la basura.
A todo esto yo observaba desde la ventana de mi casa y dije en voz alta, "no sabes lo que acabas de hacer". Una angustia en la boca del estómago me hizo recordar algo que me pasó hace años y me da hasta escalofríos contarlo.
Cuando llegó a casa lo primero que hizo fue coger la manzana, a la que sólo le había dado tres mordiscos y tirarla a la basura. Se sentó en su sofá, encendió el ordenador, la tele y las luces de todas las habitaciones.
Esa costumbre la tenía desde chico y como otro día más, se fue a dormir dejando todo encendido...pero esa noche no fue del todo normal. Casi a las cuatro de la madrugada, las luces empezaron a parpadear y se empezó a revolver en su cama, no conseguía estar cómodo y se despertó al notar una pequeña gota que le había caído en su cara. Enseguida se levantó de un salto para ver qué estaba ocurriendo y dió un enorme chillido, porque al mirar a su alrededor no reconocía dónde estaba. Estaba rodeado de algo muy raro, pringoso, húmedo y de color amarillo, eran unas paredes que olían a algo que le resultaba familiar y cada vez que tocaba aquella especie de pared se volvía un poco más blanda.
Perci muy asustado miró para todos los lados y lo único que escuchaba era un sonido como si alguien estuviera comiendo y detrás suyo se le apareció, ¡¡un gusano!!, que le miró a los ojos, el chico se quedó petrificado, el corazón se le salía del pecho.....el gusano era enorme, ¿cómo puede ser esto?, es más grande que yo, esto no puede estar pasando decía!!!!. El gusano lo miró con sus ojos enormes de color verde grisáceo, del que le salían hilos negros a su alrededor, que se movían como las algas que se mecen con las olas, apestaba a marea baja que está rodeada de algas asquerosas en la orilla, dios, era repugnante; se comió un trozo de la pared y se fue.
Perci se quedó exahusto y se acostó en el suelo mirando el supuesto techo y empezó a decir, "YO QUE HE HECHOOOO", al darse la vuelta mientras se quejaba encontró una hoja (otra vez del mismo material de las paredes, suelo, etc..) esa hoja decía que podía comer todo lo que estaba a su alrededor, que experimentara la sensación de necesidad y angustia del necesitado y que esperara...., ¡¡pero qué tontería es esta, qué me voy a comer gritaba, ¿las paredes?, ¡aquí no hay nada!.
Al leer esto Perci se quedó con cara de extrañado y de repente vió que su ropa se estaba difuminando, como si se estuviera borrando, miró a los lados y vió al gusano de antes y empezó a perseguirlo pero el gusano desapareció en un recoveco y le fue imposible seguirle.
Perci intentó por todos los medios escarvar para salir de allí, pero no conseguía sino resbalarse y llenarse de aquel pringue que rodeaba aquel sitio. Hata que se acordó de aquella nota y se acercó a la pared y la olió-, se quedó pensando a qué le resultaba familiar el olor..pensó, y pensó.Con el trozo de pared en la mano, abrió los ojos como platos, por un momento creyó que el corazón se le salía por las orejas y poco a poco sin creérselo lo mordió, para sus adentros repetía, no puede ser, no puede ser, era ¡MANZANA!.
La cabeza le iba a mil, porqué, ¿qué significa esto?, se acordó que lo último que comió fue unas mordidas de manzana, un paseo por la calle, una mendiga en mi esquina, una "niña".
Durante no sé cuánto tiempo intentó entender qué es lo que estaba pasándole y se pasó el tiempo; hizo figuras hechas con el material de la pared y cuando lograba distraerse, de no sabía dónde, venía el gusano y se lo comía..era tan grande y monstruosamente horrible que me hacía un ovillo por miedo a que me devorase y lo único que hacía era mirarme con esos ojos terroríficos en los que me reflejaba y se comía lo que acababa de hacer.
Rendido y exhausto se quedó dormido y al despertarse de un brinco aún seguía allí dentro y encontró otro mensaje junto a él, esta vez decía: "Hola Perci, has pasado un día entero aquí dentro, osea, en una MANZANA, aunque creo que eso ya lo has averiguado e intuyo que sabes el porqué y por quién, y aquí te dejaré una última prueba. Consistía en responder sí o no a las preguntas que se le aparecían escritas en la supuesta pared, como si se estuviesen grabando a fuego y se desvanecían al momento de leerlas y volvió a aparecer el gusano, quedó inmóvil frente a su cara, tan pegado que los músculos de Perci se congelaron, era incapaz hasta de respirar por miedo a ser devorado. Pasaron unos minutos cuando sonó una voz que le resultaba familiar decía"HAS CONTESTADO LAS PREGUNTAS DE LA MANERA MÁS EGOÍSTA DEL MUNDO, QUE TIENES QUE DECIR CONTRA ESTO". una vez dicho esto la voz paró de sonar y todo empezó a moverse muchísimo y escuchó la voz de... ¡SU MADRE! que estaba diciendo: "este Perci nunca está en casa..., bueno, tiraré la basura y le cantaré las cuarentas cuando vea a este chico..." Perci se esforzó en llamar la atención de su madre, pero claro está, su madre no lo vió.
Pasaron diez minutos cuando volvió a tambalearse y esta vez consiguió ver que pasaba por un agujero y vió a.. la "niña" del otro día, en la esquina de su casa y le pareció intuir que "ella" lo esperaba. Cuando su madre se fue la "niña" recogió la manzana del contenedor y se acercó tanto su cara que la podía oler: ¡¡¡no puede ser, ese olor, esos ojos enormes de color verde grisáceo del que le salían hilos negros a su alrededor, que se movían como las algas que se mecen con las olas, apestaba a marea baja que está rodeada de algas asquerosas en la orilla....., ¡¡no me comas porfavor, le suplicaba el chico!! La niña miró con cara picará a Perci y tan rápido como se hace un "Lumos" la "niña" pegó un gran mordisco a la manzana mientras se reía.
Y tras la ventana de mi salón vi el desenlace, que ya estaba escrito que sucedería, la "niña" se quedó comiendo su "manzana" y me sonrió desde el otro lado de la calle, desapareciendo de la vista de las personas que estaban a su lado.
"EL KARMA SIEMPRE ESTARÁ PRESENTE", hay que valorar mucho nuestra vida y tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen a nosotros.